El mensaje difuminado de Battle Royale

El Páramo del Astronauta
3 min readOct 12, 2021

¡EL JUEGO DEL CALAMAR! Es de lo que todos están hablando ahora y no los culpo. Si no me he subido al tren del hype es simplemente porque tengo un listado eterno de series a ver y que nunca me pongo a ellas. Dejando eso de lado, el origen de la premisa de no solo de este programa coreano, sino de todo el género Battle Royale vio su boom inicial con la película del mismo nombre lanzada en el año 2000, aunque ésta haya nacido de un libro homónimo publicado un año antes.

Captura de la Battle Royale (2000)

Como buen hípster que soy, leí el libro antes de ver la película y debo decir que la diferencia de experiencia entre un medio y otro fueron no solo muy variados, sino que bastante reveladores en más de un sentido. El Diablo está en los detalles, dicen. Y los detalles que pueblan ambas adaptaciones de esta historia modifican totalmente el mensaje de trasfondo que hay en ambas obras.

La película comienza con una serie de mensajes sobre el estado actual del Japón de su actualidad alternativa, donde la delincuencia juvenil está por las nubes y como, en consecuencia, el gobierno implementó el programa Battle Royale para controlar a estas ovejas negras de la sociedad. Si bien esto tiene -o puede tener- una crítica en sí misma sobre el manejo del crimen y el abandono de la juventud, la verdad es que no acaba de cuajar y termina completamente difuminada hacia el final, entre tanto tiroteo y sangre derramada. No estoy diciendo que el libro contenga menos violencia, porque en último caso sería todo lo contrario. Lo que sí debo afirmar es que el mensaje de trasfondo de la obra literaria es mucho más contundente y claro.

En el libro Japón es parte de un imperio totalitario que prohíbe todo tipo de actividad que pueda resultar revolucionaria, incluso la música rock al venir del extranjero, del enemigo del país. En esta sociedad orwelliana se establece el Programa -nunca referido como Battle Royale por lo demás- en el cual se elige por sorteo un número indeterminado de cursos de tercer año de preparatoria para que participen en un duelo a muerte donde solo un estudiante sobrevivirá y, como recompensa, recibirá un sueldo de por vida. Si bien el programa no es televisado, sí se presenta públicamente a la prensa al ganador y en un momento es explícitamente declarado que esto es con intención de demostrarle a la nación que la unión de las masas es fútil comparado con el puño de hierro del gobierno y de que, en último caso, confiar en tus pares puede resultar en un error mortal. Cada uno tiene que vérselas por su cuenta. Divide y vencerás, dicho en simples palabras.

Japón es un país muy nacionalista y tiene reglas muy estrictas en ciertos aspectos. Por eso imagino que, al momento de adaptar la obra de Koushun Takami a la pantalla grande, tuvieron que modificar algunos aspectos para hacer lanzar un mensaje menos incisivo y centrarse puramente en la diversión y el espectáculo. Y ya esto puede gustar más o menos, pero al menos a mí me dejó un mal sabor de boca tras haber leído una obra antisistema y antitiránica tan potente para luego verla disuelta, sin garras ni colmillos. Solo pan y circo, como el mismo Imperio Oriental ficticio de Battle Royale hubiera deseado.

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El Páramo del Astronauta

Aspirante a escritor desde los 14 años y redactor de videojuegos desde los 27.